Por eso en fechas festivas marcadas por este tipo de sociedades, el síndrome del compra compra está en su apogeo. Tal vez sea la elección de algunos, la que marque su modo existencia, y tal vez para otros sea un tiempo de sensibilidad, en donde se vaya hacia el interior para ver que pasó.
Un regalo puede ser un deseo, un pensamiento, parte de un párrafo de un texto o una canción, de esos que se llevan puestos, que se dicen con el cuerpo, de los que hacen que te tiemble la voz y el rostro cuando se expresan. Y en esta ocasión en donde se hace una pausa, quiero hacer un regalo empaquetado en papel de cariño e impregnado de perfume del corazón ( vivo en una sociedad capitalista no en un monasterio... También consumo) .
Para los que no compran todo: ( es de un gran escritor Latinoamericano, hablo de Eduardo Galeano, Y dice...)" seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo..."
Gracias Eduardo Galeano.
Lo quiero compartir con quienes lo puedan entender, lo compartan o no pero se lo permitan recibir.
Rocío Laguna
No hay comentarios:
Publicar un comentario