Cuando la noche comienza y las ùltimas luces van lentamente silenciándose,
las sombras y los fantasmas aparecen en escena.
En aquellas ocasiones cuando el sueño se ausenta y aunque lo llames a gritos,
no quiere aparecer, los protagonistas de la oscuridad, uno a uno van haciendo su monólogo.
Monòlogos en donde las voces se van superponiendo, como un eco, como coreutas,
haciendo su entrada protagonica el inconsciente.
Luces afinadas que se enrriedan en el espacio, como cintas van danzando.
La noche es un gran escenario habitada por sonidos, sombras e hilos de luz.
La gran obra del inconsciente se hace presente.
Y el gran pùblico de fantasmas aplaude, levantando polvareda.
Desde la laguna en la noche, los aplausos no cesan...
Los fantasmas existen. Aparecen todos y se sientan a la mesa en las largas noches de insomnio. Todos juntos al unisono contando historias. No se puede dormir, porque ellos hablan cada uno en su idioma, cuentan sus andanzas y se ríen estrepitosamente. Sí ellos habitan las noches de luna llena, los rayos iluminan la escena y cada uno tiene su instante de gloria.
Amanece y ellos se van a dormir, el sol ilumina mi escena y yo comienzo mi monologo. Anoche no pude dormir,bla,bla,bla,bla...
la jornada comienza.
Según escuche, el universo nos sorprenderá con una enorme luna, se observará mucho mas grande de lo habitual.
La vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida y de vez en cuando nos besa en la boca...párrafos de canciones viejas, tal vez pasadas de moda pero sus letras significativas, nos alegran por un instante la noche.
si nos diéramos tiempo para mirar el universo tal vez seríamos un poco mas felices...
un regalo del universo..., tal vez los poetas hoy se inspiren y mañana tendremos escrito en el cielo poemas que nos harán mas humanos.
Desde la laguna de los deseos...esperando respuestas
Demonos tiempo, hagamos una pausa, un instante y miremos el cielo.
En la sociedad en que vivimos, descarnada, cosificada, donde se vale por lo que se tiene, por lo que se muestra y otras cosas, todo es posible. Desde la eterna juventud, hasta la paz artificial.
Nada es imposible para el señor Dinero, nada es imposible para el vendedor cómplice, perseguidor del vil metal y tambièn a los consumidores en busca de apaciguar su vacìo interior y otras miserias de nuestra oscuridad. ya no nos miramos cuando caminamos por la calle, parecemos autómatas, consumidores de objetos.
El otro día de frío extremo, fui de paseo a un lugar que no es de mi preferencia pero necesitaba salir, fui a un shopping, si se que caminé en círculo, hora, horas?, no le se, caminé como poseída e inhumanizada, como un caballo en una noria, a medida que lo hacía sentía, cansancio visual, auditivo, mis sentidos estaban contaminadose, y agotada me sentè y consumì. Logicamente, no faltaban lugares atractivos de bello diseño llamando a los hipnotizados seres poseídos a tomar, comer algo gratificante. Nunca mejor atendida, hasta me preguntaron mi nombre y al momento de darme lo que compré me llamaron por mi apodo, me sentí por primera vez, en esa eternidad, una persona, me invitó a sonreír y a saborear lentamente, sentada en un sillòn confortable mi exótico café, vaya a saber cuanto tiempo...
Y asì FELIZ, humana, volví a mi barrio de casas bajas tan aburrida como salì, pero sabiendo que no voy a volver.
Compré el café de la felicidad que luego digerí.