El pueblo estaba habitado por ella sola y jamàs nadie habìa llegado a ese sitio. Oculto por grandes montañas y àrboles. Este lugar tenìa la particularidad de modificarse segùn los cambios de estaciones, durante el verano era selvàtico, durante la primavera era un valle de hierbas y flores aròmaticas, por el otoño un sombrìo paraje ventoso y durante el invieno cumbres nevadas y vegetaciòn lugubre hacìan del lugar un paraje inavitable.
Las lunas y soles salìan y se ocultaban sin pausa, solamente en esos dìas en donde las nubes, anunciaban lluvia, el sol no iluminaba, y las noches con ausencia la luna no permitian ver nada mas que oscuridad. Ella desconcertada,se sentada en una silla, mirando por la ventana como pensativa...la vida se transformaba en puntos suspensivos ...
En Circularis las luna y los soles eran los astros que marcaban el rìtmo de la vida de la mujer sin tiempo.
Rocìo
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