Tan solo cinco dìas, para recorrer conectarme y respirar. En ese espacio la vida se transformo iluminando los sentidos , los aromas tenìan intensidad permanente, los colores brillaban con mas luz inclusive en la oscuridad, los sabores, los re descubri los vegetales y los frutos parecidos al sabor embriagante de aquel pasado en el paraìso. Si me fui lejos, para volver y emprender el viaje, el ahora es el viaje que comienza con aquella vivencia que exacerbo mis sentidos. por unos tic-tac breves, unos latidos insignificantes y tan necesarios.
El silencio y la soledad fueron distintos, porque los sentidos lo llenaban todo, amplificados me acompañaban a cada instante.
Tal vez tenga que irme para saber que el viaje comienza, al retornar.
Gracias
Rocìo Laguna
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