domingo, 12 de enero de 2014

Un estado

La soledad no es una enfermedad, o mejor dicho una patología, es un estado. Hay personas que la buscan para poder encontrarse con ellos, con su interior( mirar para adentro), y  a otros no les queda alternativa, buscan comunicarse pero se les hace dificultoso, no lo logran.
Pero hay una realidad desconocida para muchos, no contagia, no...tampoco es como los abrojos. Un ser sólo no se queda pegado, sabe ubicarse en el mundo en que vive, sabe no invadir. Tal vez sean invasores los que no conocen la soledad, pero al aproximarse a ella, temporariamente , la esquivan haciéndose amigos de un solitario( que tal vez cree que por fin logró aprender a comunicarse ), para no experimentarla, ya que les produce un terror paralizante. Egoistamente saben que el solitario está solo...lo invitan, ya que saben que está, lo llaman, ya que saben que está, no importa la hora, no importa el día, no importa, el solitario se transformó en una farmacia de turno, está solamente para las emergencias.
Es hermosa la soledad cuando uno se aparta del ruido, o busca otro lugar, y sabe que lo están esperando  cuando retorne, no es lo mismo cuando no se lo extraña...cuando no existe para los otros.
Nadie dice que el solitario sea víctima del mundo. Solamente se trata  de comprender, de acercarse, de abrazar, de acordarse del que está solo en una fecha socialmente particular, en compartir un momento,
un rato, un algo.
El solitario, siente como los demás seres humanos, no es de otro planeta, no es un robot, no es descartable, es un ser tan particular como cualquiera.

   Ahora les propongo una actividad, una práctica:

1) Experimenten la soledad, sientan lo grato y lo  no grato de ese estado,  regístrenlo

2) Recuerden, cuando uno se acuerda de alguien, que sea por que le es agradable compartir un rato de su        vida con ese otro ser, (que siente ), regístrenlo

3) Ahora recordemos, trabajenos con la memoria, el solitario es UN SER, no está de turno, no es un objeto, NO ES UNA FARMACIA.

4) No le busquemos los defectos, las debilidades, todos las tenemos, recordémoslo

5) Tiene fortalezas, cosas interesantes, y es un ser humano como nosotros, registrémoslo

6) Antes de llamar a un solitario, pensemos: necesitaré llamar a la emergencia médica, a la farmacia de turno    o tengo ganas de compartir  algo con ese otro, "ser," tan humano como yo .

 Recomendaciones:

  • LLamarlo cuando estamos acompañados...

  • Cuando tengo una fiesta...

  • Cuando es un día de sol...

  • Cuando llueve...

  • O por que sí...

  • O cuando está necesitando  algo...
 Recordemos: 

    " Es un otro diferente, como lo es cada ser humano, con cosas en común, con  cosas que lo


       diferencian,  pero en el intercambio siempre hay cosas que se pueden disfrutar".



Tenemos la posibilidad de aprender algo nuevo todos los días, de mejorar o tomar conciencia de lo que hice (como pude), porque también el error es de un lado y es del otro, pero... tengamos en cuenta al otro.

Va dedicado a todos" los otros" que alguna vez necesitaron no estar solos y a los que al dejar de estarlo, perdieron la memoria.

Recomendación 2

En las farmacias de turno venden medicamentos para la memoria , que dicho sea de paso también hacen bien al corazón ...
si queremos accionar colectivamente, accionemos dejando de pensar solamente en lo individual.

  Para los militantes de las injusticias y movilizaciones sociales...que en su discurso siempre piensan en el compañero, para que puedan llevarlo también a la acción...

Rocío Laguna


      


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